La cantante y compositora mallorquina Maria Hein en Portocolom.
Inmersa en la gira de su segundo álbum mientras comienza a fraguarse el tercero, la cantante y compositora Maria Hein (Felanitx, 2003) abandera la marca Mallorca en la industria musical española. Conversamos con ella en su rincón favorito de la isla, la cafetería de su barrio de toda la vida en Portocolom.
– ¿Cómo, cuándo y por qué decidió embarcarse en el mundo de la música?
– Desde los 4 años iba a clases de música. Ya en el instituto empecé a tocar con un grupo de versiones y a componer para mí en casa, publicaba covers en Instagram… Así que lancé mis propias canciones hasta que recibí la llamada de la discográfica Hidden Track Records y dije ¡guau! Me pregunté: ¿realmente quieres dedicarte a esto? Y dije sí… hasta hoy.
– ¿Cuáles son sus referentes musicales?
– Hay muchos, de estrellas del pop a cantantes de folk. Desde pequeñita me gustaba Miley Cyrus, luego descubrí una música más folclórica como la de Maria del Mar Bonet (una de mis cantantes favoritas), además de Silvia Pérez Cruz, Núria Graham, Amaia, Rihanna…
– ¿En qué se fija más: en las reproducciones en Spotify, likes en Instagram, visualizaciones en YouTube…?
– Miro Spotify para ver si se escucha mi música, pero intento no fijarme mucho porque te empiezas a rayar y no es bueno. Es algo que tengo que mejorar y creo que todos lo hacemos, el estar pendiente.
– Su primer disco lo define como orgánico y en el segundo juega más con sintetizadores y autotune. ¿Es esto inevitable en la época en la que vivimos?
– Mi primer álbum es muy puro, lo quería limpio. En cambio, en el segundo tuve muchas ganas de experimentar y meterme más en la producción, utilizar sampling, sintetizadores… El autotune puedes perfectamente no utilizarlo, pero yo lo uso en ocasiones puntuales porque, según en qué producción, la voz puede quedar muy separada de la canción.
– ¿Cómo suena Mallorca? ¿Cree que hay un boom de artistas emergentes en la isla?
– No sé cómo suena, pero hay mucha variedad, que esto es lo importante, y calidad. Antes teníamos 4 o 5 grupos de pop-verbena y 4 o 5 de rock. Ahora puedes encontrar música folk, jazz, pop, rock, electrónica, trap… de todo.
– ¿Con quién le gustaría colaborar?
– Con Maria Arnal, Amaia, Judeline… Hay un grupo de productores por Madrid muy interesante llamado Russia-IDK en el que están artistas como Ralphie Coo, Tristán! o Rusowsky. Me gustaría mucho trabajar con ellos.
– Qué opina de la proyección de la música en catalán. ¿Cree que le puede limitar?
– Creo que está llegando a muchos sitios de España y esto es muy interesante. La gente se piensa que con el catalán no vamos a llegar a ningún sitio y esto no es verdad, es una lengua que no conocen y les crea curiosidad, como a mí me pasa con el K Pop.
-¿Salir de Mallorca era inevitable?
– Si me hubiese quedado en Mallorca no hubiera llegado a tanto público porque aquí no hay industria. Si no sales, te quedas estancada en hacer verbenas y punto. Y no es lo que yo quería. Vivir en Barcelona o Madrid te permite conocer a personas de la industria y eso te ayuda a entender cómo funciona.
– Actuó en el Mallorca Live Festival, y próximamente en los conciertos del Atlàntida… ¿Cómo lo afronta?
– Estoy muy feliz, no me imaginaba que hubiera tantos conciertos. Me entusiasma tocar en Mallorca y encima en festivales donde siempre me ha gustado ir de oyente.
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