La Conselleria de Agricultura de las Islas Baleares ha puesto en marcha el nuevo Observatorio de Precios, una herramienta que permite conocer la diferencia entre los precios que reciben los productores y lo que pagan los consumidores por productos agrícolas y pesqueros. Según los primeros datos, los productores de frutas y hortalizas reciben, de media, menos del 40 % del precio final que los consumidores abonan en tiendas y supermercados.

Observatorio de precios. Hortalizas.

Datos iniciales del Observatorio de Precios

De acuerdo con los datos recogidos en los primeros tres meses de funcionamiento, los agricultores de las Islas Baleares obtienen solo el 31,1 % del precio final de las frutas y el 39,1 % en el caso de las hortalizas. Esto significa que, por cada euro que los consumidores pagan por estos productos, menos de 40 céntimos llegan a los agricultores. La diferencia es más favorable para los productores de carne y pescado, que reciben el 57 % del precio final.

El producto que presenta el diferencial más perjudicial para los agricultores es el limón. Los datos muestran que los productores reciben 0,33 euros por kilo, mientras que los consumidores lo compran a 2,01 euros por kilo, lo que equivale a un 16 % del precio final. En el caso del pimiento rojo, los agricultores obtienen el 18 % del precio, con 0,62 euros por kilo, frente a los 3,36 euros que pagan los consumidores.

En cuanto a la carne y al producto pesquero, estos porcentajes son del 57,6 % y 57 %, respectivamente, lo que se explica porque “en estos productos hay menos intermediarios entre el productor y el consumidor final”, ha explicado el director general  de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés.

El impacto en los productos frescos

El director general de Calidad Agroalimentaria, Joan Llabrés, destacó que este observatorio es una demanda histórica del sector primario, y que su implementación es un paso crucial para aumentar la transparencia en la cadena de valor de los alimentos. También se pretende concienciar a los consumidores sobre el impacto de sus decisiones de compra en los agricultores, ganaderos y pescadores de las islas.

Este observatorio, que en su fase inicial está centrado en productos frescos como frutas, hortalizas, carnes y productos pesqueros, se ampliará progresivamente a otros productos como la leche y alimentos ecológicos.

La puesta en marcha del Observatorio de Precios en Baleares permite, por primera vez, disponer de datos que visibilizan las diferencias entre el precio de origen y el precio final pagado por los consumidores. Este mecanismo se convierte en una herramienta valiosa para que tanto productores como consumidores comprendan mejor las dinámicas de precios y el impacto en la rentabilidad de los pequeños productores.