A partir del 1 de octubre de 2024, los precios de varios alimentos básicos aumentarán en los supermercados debido al fin de la rebaja temporal del IVA que el Gobierno había aplicado para aliviar la carga fiscal sobre productos esenciales. Esta medida anticrisis, implementada en respuesta al impacto de la guerra en Ucrania y a la escalada de precios, dejará de estar vigente, lo que se traducirá en un incremento en el coste de algunos de los productos más comprados por las familias españolas.
Alimentos que subirán de precio con el fin de la rebaja del IVA
Con la finalización de esta medida el 30 de septiembre, productos que habían estado exentos de IVA, como el pan, la leche, los huevos, las frutas y los aceites de oliva, ahora tendrán una tasa impositiva del 2%. Esto afectará tanto a los consumidores como a los pequeños comerciantes, que también verán el impacto del recargo de equivalencia.
Entre los alimentos que verán un aumento del 0% al 2% en el IVA se encuentran:
- Aceite de oliva
- Leche (de todo tipo)
- Pan (incluido el congelado)
- Huevos
- Queso
- Frutas
- Verduras
- Cereales
- Legumbres
- Tubérculos
- Harinas panificables
Subida del IVA del 5% al 7,5% en productos seleccionados
Entre los alimentos que subirán de precio, algunos productos experimentarán un incremento aún mayor. La pasta y los aceites de semillas verán cómo su IVA sube del 5% al 7,5%, lo que afectará directamente a su precio en los supermercados a partir de octubre.
Impacto en los hogares españoles
El fin de esta rebaja fiscal llega en un momento en el que los hogares ya están enfrentando una inflación en los precios de los alimentos. El aceite de oliva, un producto esencial en la cocina española, ha experimentado subidas significativas debido a la inflación, y este nuevo gravamen del 2% podría incrementar aún más su coste.
¿Qué sucede a partir de enero de 2025?
A partir de enero de 2025, algunos productos, como el aceite de oliva, podrían ver una reducción del IVA al 4%, según las previsiones del Gobierno. Sin embargo, durante los próximos meses, los consumidores sentirán el impacto de estos aumentos en su cesta de la compra.
Con este ajuste, finaliza una medida temporal que había permitido reducir el coste de los productos básicos, en un intento del Gobierno de mitigar el impacto de la crisis económica y la subida de los precios de la energía y las materias primas.
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