La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha concluido la campaña de alto riesgo de incendios forestales en las Islas Baleares con 128,8 hectáreas quemadas (el 93 % de todo el año) en 65 siniestros (el 80 % de todo el año). Este año, a pesar de la severa sequía, los incendios se han mantenido dentro de la media anual, aunque el conseller Joan Simonet ha destacado que el peligro de incendios forestales persiste durante todo el año y ha instado a la población a extremar las precauciones.
«El riesgo de incendio forestal existe durante todo el año. Pedimos a la población mucha prudencia y precaución»
Simonet, junto con la directora general de Medio Natural, Anna Torres, y el jefe del Servicio de Gestión Forestal, Joan Santana, presentó los resultados de la campaña, que se extendió desde el 1 de abril en las Pitiusas y desde el 15 de abril en Mallorca y Menorca. A lo largo del año, los incendios forestales afectaron mayormente a Mallorca, donde se registró el 92 % de la superficie quemada.
El impacto de los incendios en Balears en 2024
Este año, los incendios en la Albufera de Mallorca marcaron la campaña, con un total de 112,4 hectáreas quemadas, lo que representa el 81 % del total de la superficie afectada. Los incendios más significativos fueron:
- Incendio en Son Serra (Es Mercadal) – 7,5 hectáreas quemadas el 12 de marzo.
- Incendio en el torrente de Es Morts (Son Servera) – 4,2 hectáreas quemadas el 10 de abril.
- Incendio en la Albufera de Mallorca (Sa Pobla) – 50,4 hectáreas quemadas el 28 de mayo.
- Segundo incendio en la Albufera de Mallorca – 62 hectáreas quemadas el 8 de octubre.
Causas y prevención de los incendios
La mayoría de los incendios forestales en Baleares durante 2024 se debieron a negligencias, accidentes o causas intencionales, que representaron el 89 % de los siniestros. El conseller Simonet insistió en la importancia de la autoprotección y la conciencia del riesgo para prevenir incendios, especialmente en áreas de interfaz urbano-forestal.
El jefe del Servicio de Gestión Forestal, Joan Santana, señaló que la intervención rápida, especialmente de los medios aéreos, fue clave para que el 89 % de los siniestros se controlaran en su fase inicial, con menos de una hectárea afectada.
La sequía y el cambio climático aumentan el riesgo
La sequía extrema que afectó a Baleares durante el otoño e invierno, junto con las altas temperaturas de primavera, obligó a adelantar la campaña de riesgo alto de incendios forestales. Este año, se activó el nivel de alerta “Fuego 4”, el más alto, en múltiples ocasiones debido a las altas temperaturas, lo que subraya la necesidad de mantenerse en alerta constante.
Medios interinsulares y operativos en Baleares
El dispositivo de extinción de incendios forestales de Baleares cuenta con un operativo interinsular que permite movilizar medios aéreos y brigadas especializadas entre las islas. Este año, cerca de 350 personas formaron parte del equipo de extinción, compuesto por tripulantes, brigadas helitransportadas, agentes de medio ambiente, bomberos y otros profesionales.
La Central de Comunicaciones de Incendios Forestales (CCIF) coordinó todas las operaciones, gestionando casi 3.000 incidentes hasta septiembre, incluidos avisos de quemas controladas y falsas alarmas.
La campaña de incendios forestales en 2024 ha demostrado que, a pesar de las condiciones meteorológicas adversas, la prevención y la intervención rápida son clave para minimizar los daños. Sin embargo, el conseller Simonet ha reiterado la importancia de la precaución durante todo el año, ya que el riesgo de incendios forestales no termina con la campaña de verano.
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