Entre febrero de 2020 y mayo de 2020, el pintor José Luis Mesas cubrió la fachada del Hotel Artmadams, propiedad de Jaime España, con un mural artístico que fotografían turistas y transeúntes cada vez que pasan por el número 34 de la calle Marqués de la Sènia, en la segunda línea del Paseo Marítimo de Palma.
La obra de Mesas está envuelta en una polémica porque el Ayuntamiento considera, según dos informes de la Comisión del Centro Histórico, que el mural debe quitarse debido al “impacto visual en un barrio singular”. Además, argumenta que el edificio construido por el arquitecto y urbanista Guillem Forteza (1892-1943) se caracteriza por la austeridad.
Por su parte, España aclara que “el edificio no está catalogado ni protegido y no está colindante con edificios singulares. El mural causa impacto visual porque es una obra artística, si no pasaría desapercibida. Yo podía pintarlo. El Ayuntamiento todavía no ha resuelto el recurso de reposición que hemos puesto contra la denegación de la pintura y ya nos ha notificado la orden de demolición. Va a dos velocidades: nos notifica con prisa, pero tarda en responder los recursos”.
Mientras, la fachada se hace popular día a día: “No es un mural reivindicativo de cuestiones políticas. Da alegría. El bus turístico se para siempre como un minuto y los turistas toman sus fotos”. En julio de 2020, el propietario del hotel comunicó de manera oficial la modificación de la fachada. Ahora anuncia: “Si el recurso de reposición es rechazado, iremos a los juzgados para que esta situación la decida un juez”.
Texto: Juan Ignacio Orúe. Palma
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