La Catedral de Mallorca celebra el lunes 11 de noviembre La Fiesta de la Luz (Vuit de la Seu), un evento que solamente tiene lugar dos veces al año: el 2 de febrero (2 del 2), con la festividad de la Candelaria, y el 11 de noviembre (11 del 11), coincidiendo con San Martín. Esta celebración cada año causa máxima expectación por el juego de luces único que se crea en el templo palmesano. Una explosión de colores en la pared interior de la fachada principal, generada por las 1.115 piezas de cristal que componen el rosetón.
En la Fiesta de la Luz, los rosetones mayor y menor de la Seu se alinean y forman un 8 debido a la entrada de la luz solar en el impresionante escenario gótico de la Catedral. Esta proyección cromática del monumental rosetón que preside el altar mayor sobre la parte interna de la fachada principal podrá ser apreciado por la ciudadanía. Para ello, la Seu abre sus puertas a las 7:30 h para que todo aquel que lo desee pueda vivir la Fiesta de la Luz. La entrada es libre y el aforo, limitado.
Para aquellas personas que no puedan asistir, la Catedral de Mallorca emite este evento por streaming, a través de la página web de la Catedral y en sus perfiles oficiales de Facebook y YouTube:
El porqué de la Fiesta de la Luz
La conjunción circunstancial de una serie de hechos da como resultado este fenómeno singular y único en el contexto de las catedrales de Europa. Las causas constructivas que lo hacen posible son las siguientes:
- La construcción del templo que definió su planta basilical sobre la mezquita preexistente entre los siglos XIII y XVII.
- Las dimensiones de la nave central asociadas a la ubicación del rosetón mayor, que se encuentra alineada con esta y tiene un diámetro de 11,85 metros.
- La construcción de la fachada principal que se hizo en tres fases cronológicas (siglos XVI-XVII y XIX) y presenta dos frontis diferentes, interior y exterior. Este es un factor decisivo en la ubicación actual de su rosetón visto desde el muro interior.
- La finalización del programa de instalación de vitrales en todos los ventanales y óculos disponibles de la Catedral que empezó a finales del siglo XIX. La última fase de los vitrales coincide con la adecuación a las prescripciones litúrgicas del Concilio Vaticano II. Las condiciones de entrada de luz natural en el interior del templo son estables desde el año 2010, cuando finalizó la restauración integral del rosetón mayor.
Se puede disfrutar de forma online de esta explosión de color, gracias a las 1.115 piezas de cristal que componen el rosetón mayor de la Catedral.
[…] un par de fechas fáciles de recordar, el 2-2 y el 11-11, en que los haces de luz de los rosetones se alinean, creando un espectáculo único. Recomiendan verlo desde 3 días antes de la fecha […]
Que Maravilla