La selección española de fútbol masculina venció en la noche del domingo 14 de julio a Inglaterra por 2 goles a 1, consiguiendo así su cuarto título de la Eurocopa. Este resultado, obtenido gracias a los goles de Nico Williams y Mikel Oyarzabal, convierte al fútbol español en el ‘Rey de Europa’ al ser el combinado continental con más títulos tras los logrados en 1964, 2008, 2012 y 2024, sobrepasando a Alemania y sus 3 entorchados europeos (1972, 1980 y 1996). La final se celebró en el Estadio Olímpico de Berlín frente a unos 50.000 espectadores ingleses y alrededor de 12.000 seguidores españoles que, a pesar de estar en franca minoría, se dejaron oír durante todo el partido apoyando con tesón a la selección nacional.

El capitán Álvaro Morata levanta la Copa de Europa de selecciones rodeado de sus compañeros y el entrenador, Luis de la Fuente. Foto: RFEF.

Gracias a un torneo donde la selección española ha sido la que mejor fútbol ha desplegado en el campo, los jugadores del combinado nacional han acaparado también los premios individuales. El medio centro del Manchester City Rodrigo Hernández ha sido elegido Mejor Jugador (MVP) de la Eurocopa; el extremo del FC Barcelona Lamine Yamal se lleva el premio a Mejor Jugador Joven; el extremo del Athletic Club Nico Williams el de Mejor Jugador de la Final; y el centrocampista del Leipzig Dani Olmo finaliza la competición con el título de Máximo Goleador de la Eurocopa compartido con el delantero inglés Harry Kane, ambos con 3 dianas.

Dominio español

La final se desarrolló bajo el guion previsto, con una España dominando la posesión del balón y el tempo del partido y con Inglaterra replegada en su campo esperando sus oportunidades a la contra. La primera parte fue de tanteo, de estudio del rival, donde ambos equipos priorizaron no cometer errores y donde apenas se produjeron ocasiones de gol.

El público español no dejó de animar a la selección a pesar de estar en franca minoría frente a los ingleses. Foto: RFEF.

El empate a cero en el marcador se rompió en el primer minuto de la segunda parte, cuando una internada por la banda izquierda de Nico Williams, un auténtico quebradero de cabeza para las defensas rivales a lo largo de todo el torneo, acabó con su disparo cruzado que superó al guardameta inglés Jordan Pickford. A partir de ese momento, España jugó sus mejores minutos, con varios acercamientos que llevaron peligro al área rival, pero que no se materializaron en goles. Sin embargo, en el minuto 72 llegaría el gol del empate de Inglaterra  gracias a un disparo lejano de Cole Palmer que sorprendió al portero español Unai Simón, cuya estirada resultó infructuosa.

Gol de Oyarzabal

El golpe dejó a España tocada durante unos minutos en los que Inglaterra, arropada por unos 50.000 enardecidos espectadores anglosajones que empujaron a su equipo, se volcó sobre la portería del combinado nacional. Pero los jugadores españoles se sobrepusieron al gol del empate, retomando el control del partido y desplegando el juego combinativo que ha impresionado a toda Europa durante  el mes de competición. En una de esas jugadas corales, Oyarzabal abría el balón a la banda izquierda por donde entraba Cucurella como un puñal, el lateral catalán ponía la pelota en el centro del área para que el delantero de la Real Sociedad rematase, con la pierna derecha , el balón al fondo de las mallas. Corría el minuto 86 y ya no habría tiempo para nada más. Así, la selección dirigida de forma magistral por el entrenador Luis de la Fuente se proclamaba campeona de Europa por cuarta vez y desataba la locura en las calles de los pueblos y ciudades de España.

Más información en la web de la Federación Española de Fútbol.