En mayo, las Illes Balears alcanzaron un récord en la producción de energías renovables, generando 58.328 MWh de energía fotovoltaica, lo que representó el 16% de la producción total de electricidad. La potencia instalada de energía solar fotovoltaica aumentó de 229 MW en 2022 a 333 MW a finales de 2023. La proporción de generación de energías renovables creció de 7,5% en 2022 a 11,5% en 2023, alcanzando un 16% en tan solo cinco meses de este año 2024.

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La producción máxima mensual de energía fotovoltaica ha mostrado un incremento constante: 1.432 MWh en enero, 1.761 MWh en febrero, 2.403 MWh en marzo, 2.430 MWh en abril y 2.703 MWh en mayo, con el pico más alto registrado el 25 de mayo. Este aumento se debe a las muchas horas de sol en mayo y a la baja demanda eléctrica por la aún limitada necesidad de climatización y la moderada afluencia turística.

Inversiones en parques solares y promoción de autoconsumos

Según el Govern, el aumento de la producción de energía limpia en las Illes Balears ha sido impulsado por los planes de la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía. Estas iniciativas han acelerado la transición energética mediante el estímulo a inversiones en parques solares y la promoción de autoconsumos con ayudas dirigidas a ciudadanos, empresas y administraciones públicas. La Conselleria, junto con la Dirección General de Energía y Cambio Climático y el Instituto Balear de la Energía (IBE), está implementando políticas públicas para ampliar el consumo de energía renovable, incluyendo la promoción de instalaciones pioneras como los autoconsumos compartidos y la licitación de instalaciones fotovoltaicas en edificios públicos.

El IBE planea poner en funcionamiento más de 15 proyectos de autoconsumos compartidos en 2024 y espera tener al menos una instalación en cada municipio de las Illes Balears al final de la legislatura. Este sistema permite que personas y empresas sin espacio propio para autoconsumo, que no deseen realizar obras o estén en alquiler, puedan participar en la transición energética. La electricidad producida en estas instalaciones se reparte entre los participantes según su porcentaje de participación, lo que les permite ahorrar en la factura de luz y reducir la huella de carbono de sus viviendas.