La actividad turística en España cierra con un PIB de 88.546 millones de euros en 2021, un 42,8% menos de lo que generaba en 2020, situándose en los valores que alcanzaba en 2003. El descenso se produjo en gran parte por la paralización de los viajes hasta mayo y el efecto en el final de año de la sexta ola de la COVID-19.
La sexta ola generada por ómicron ha supuesto a partir de mediados de noviembre un súbito parón de 10 puntos en las ventas de las empresas turísticas, cortando la recuperación que se venía produciendo desde mayo, que complica enormemente el primer trimestre de 2022 (el PIB turístico pasa de descender un -15,2% en octubre respecto a los valores de 2019, a un -19,3% en noviembre y un -24,1% en diciembre).
Un estudio de la alianza turística Exceltur, que preside el director de Meliá, Gabriel Escarrer, señala que en 2021, la actividad representó el 7,4% del PIB del conjunto de la economía nacional, frente al 5,5% con que el INE cifra el valor del 2020.
A lo largo del año 2021, el empleo ha mostrado un comportamiento casi 20 puntos mejor que la actividad turística, reflejando la apuesta empresarial por la incorporación de personal para recuperar la normalidad y la relevancia del esquema de los ERTE para hacerlo posible. La caída del PIB del -42,8% contrasta con el descenso medio del empleo turístico del -23,8% a lo largo del año.
Las restricciones a la movilidad vuelven a limitar la recuperación del turismo extranjero en España, que cierra 2021 con un descenso de los ingresos del -59,7% (29 mil mlls€) y 31 mlls de llegadas de turistas, desbancando Alemania y Francia a Reno Unido como principales mercados, tras el español.
El año que ha terminado refleja un comportamiento donde los destinos vacacionales y de interior se comportan mejor que los urbanos y los de demanda nacional, mucho mejor que los internacionales. Así, se cierra un año:
En destinos vacacionales, se aprecia un positivo comportamiento de la costa asturiana (-0,4% en ingresos vs 2019), la gallega (-11,5% Marina lucense, -18,2% Rías Baixas y 26,8% Rías Altas), la Costa de la Luz de Huelva (-17,4%), la de Cádiz (-21,3%), la Costa Vizcaína (-29,4%) y la de Valencia (-34,4%), mientras sufren la costa catalana (Costa de Barcelona -75% y Costa Dorada -49,7%), los canarios (Lanzarote -59,9%, Tenerife -56,7%, Gran Canaria -50,65 y Fuerteventura -50,3%) por el mal comienzo de año y a pesar de la recuperación durante los meses de otoño, la isla de Mallorca (-50,9%) y Benidorm (-59%).
En destinos urbanos, sufren las ciudades de mayor volumen de turismo de negocios y demanda de largo radio (Barcelona -74%, Madrid -64%, Sevilla -59,9%, Granada -58,3%, Bilbao -54,1%) por el mal comienzo del año, mientras los mejores resultados se alcanzan en destinos de mayor demanda vacacional española Coruña, Santander, Alicante y Gijón y Santiago por el Xacobeo.
Perspectivas para el año 2022
La alianza turística confía que 2022 consolide la recuperación turística en un año que irá de menos a más, por el complejo primer trimestre derivado del impacto de la sexta ola de contagios. Los empresarios esperan una caía del 33,2% en sus ventas comparado con el primer trimestre de 2009.
El PIB turístico español en el conjunto de 2022 alcanzaría los 135.461 millones de euros, lo que supone el 87,5% de los niveles de actividad prepandemia y recuperar 47.000 millones de euros, respecto al valor alcanzado en 2021.
De cumplirse este escenario supondría recuperar una contribución del sector turístico a la economía española del 10,5%, desde el 5,5% del año 2020 publicado por el INE y el 7,4% estimado por Exceltur para 2021.
En este escenario la demanda española alcanzaría casi los valores de 2019 en sus viajes por España (-2,3% vs 2019) y la extranjera cerraría un -18,9% por debajo de los valores prepandemia, lastrada por la falta de recuperación de la demanda de larga distancia, principalmente asiática.
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