Baleares es una de las comunidades autónomas más golpeadas por la crisis de la COVID-19. La caída en el turismo ha tenido un impacto directo en su riqueza y las previsiones del conseller de Modelo Económico y Turismo, Iago Negueruela, apuntan a que la contracción del PIB a finales de año será del 28,8%.
Las fortunas más grandes de la región no viven ajenas a esta situación. Al menos las vinculadas al sector turístico. Eso es lo que se desprende del último informe Forbes de los 100 españoles más ricos de España en 2020. Miguel Fluxà Rosselló, presidente ejecutivo del grupo Iberostar, desciende del 4º al 10º puesto con un patrimonio de 1.500 millones de euros, la mitad del obtenido el año anterior. Por su parte, Gabriel Escarrer Juliá, fundador y presidente de Meliá Hotels International, que el año pasado ocupaba la 27ª posición del ranking ha caído hasta el 52º puesto. Si en 2019 acumulaba mil millones de euros, este año su riqueza ha bajado hasta los 425 millones de euros.
Otros dos empresarios de Baleares aparecen en la lista de las grandes fortunas españolas. Se trata de los hermanos Carlos y Juan March Delgado, presidente y accionista de Corporación Financiera Alba respectivamente y los mayores accionistas de Banca March. Ambos se encuentran en la mitad de la tabla, en los puestos 44 y 53, con una fortuna de 500 y 400 millones de euros. De un año para otro, han visto incrementado su patrimonio en 400 millones.
La familia Riu, Simón Pedro Barceló, el ibicenco Abel Matutes y Juan José Hidalgo, propietario de Globalia, desaparecen de la prestigiosa clasificación de Forbes, mientras que Nadal se consolida como uno de los hombres más ricos de Baleares, con una fortuna valorada en 160 millones de euros.
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