Los residentes en Balears necesitan el doble de tiempo para comprar una vivienda en comparación con el resto de España, según el informe del Consell Econòmic i Social (CES) correspondiente a 2024. En las islas, una familia debe destinar 60,8 años de salario para adquirir una vivienda si dedica el 30% de su renta, frente a los 29,7 años de media nacional.

Castell de Bellver

El estudio sitúa a Balears como la comunidad con mayor esfuerzo económico para acceder a la vivienda, tanto en compra como en alquiler. Los precios elevados, los salarios moderados y una presión demográfica creciente explican esta situación, que se agrava año tras año.

Alta inversión extranjera

Uno de los factores más determinantes es que un 26% de las viviendas compradas en 2024 fueron adquiridas por personas no residentes en España, más del triple de la media nacional. Este fenómeno refleja el peso de las segundas residencias y de la inversión extranjera, que contribuyen al encarecimiento del mercado inmobiliario balear.

Como consecuencia, el precio de la vivienda aumentó en 2024 un 6,6% interanual, y en el caso de las viviendas nuevas, el incremento fue del 11,5 %. Desde 2015, el coste de la vivienda nueva se ha duplicado, consolidando a las islas como el territorio con mayores subidas de precios del país.

Crecimiento poblacional

A esta presión sobre el mercado se suma un fuerte crecimiento poblacional. Según el CES, la población balear alcanzó el 1 de enero de 2024 los 1.231.768 habitantes, lo que supone un aumento del 1,8% en un año y del 10,4% en la última década, la variación más alta de España.

El crecimiento se debe casi en su totalidad a la migración extranjera, que representa el 88,3% del incremento poblacional, frente al 11,7% de media estatal. El aumento vegetativo, por el contrario, es mínimo, con apenas 0,08 por cada 1.000 habitantes.

Durante 2024 se registraron 8.639 defunciones y 8.738 nacimientos, aunque estos últimos disminuyen de forma continuada desde 2008, con una caída del 17 % en la última década. Esto confirma que el principal motor demográfico de Balears en los últimos años ha sido la inmigración.

La población extranjera asciende actualmente a 262.760 personas, un 21,2% del total, el porcentaje más alto del Estado. De ellas, el 25,6% procede de la Unión Europea y el 24,1% de Latinoamérica, lo que demuestra la diversidad y el peso de la población foránea en el crecimiento del archipiélago.