Cosette tiene 17 años y es hija de Melchor Marín, el policía catalán que protagoniza las novelas Terra Alta (2019) e Independencia (2021), del escritor Javier Cercas. La adolescente descubre que su padre le ocultó como murió su madre. Y poco después viaja a Mallorca por cinco días con una amiga. Pero no regresa ni responde los mensajes de Marín, que decide viajar a la isla.
Así comienza El castillo de Barbazul, la novela que publicó recientemente el autor de Soldados de Salamina y Las leyes de la frontera, entre otras obras, y que es parte de la trilogía de las novelas de Terra Alta. Marín ahora es bibliotecario, pero la búsqueda de su hija le impide vivir una vida sosegada e ingresa en un torbellino absorbente, siniestro y luminoso para saber qué sucedió con ella.
“Las novelas siempre plantean problemas morales. Escribir una novela es un placer, como el sexo, y una forma de conocimiento. Aprendes cosas que no sabías y que son fundamentales que tienen que ver con la justicia, con la ley, con la amistad. Tengo que llegar a sitios que desconocía. Si no me llevo sorpresas, no publico la novela. En El castillo de Barbazul he descubierto que la relación entre padres e hijos siempre tienen una dimensión trágica. Porque una tragedia es una pelea en la que los dos que se pelean tienen razón. Y entre padres e hijos es así, sobre todo en la adolescencia que es un momento clave. Los padres tenemos razón queriendo proteger a nuestros hijos. Melchor Marín quiere proteger a su hija de la verdad, pero le hace daño. Y ella quiere saber esa verdad, quiere emanciparse, saber quién es. Ambos tienen razón, pero chocan inevitablemente”, dice Cercas.
-¿Por qué ubicó a Mallorca como escenario de la novela? ¿Estaba cansado de Cataluña?
No, no. Fue inevitable. No es que dije: Me apetece Mallorca. La razón es que los adolescentes catalanes, sobre todo, pero también de cualquier sitio de España, hacen el viaje típico de fin de bachillerato a Mallorca. Eso fue en mi época y sigue siéndolo ahora y será en el futuro. Para Cosette era perfecto. Ningún adolescente se va a Madrid, eso es absurdo. Vienen aquí, a Mallorca, a la playa, al mar, a la fiesta.
-¿Cómo es su vínculo con la isla?
Ese era uno de los problemas. Yo no conocía bien Mallorca. Entonces empecé a buscar informantes, gente que me ayudara, como mi editora, Raquel Gispert, y Biel March, del Club Pollença. Es que al final mis novelas son como películas en el sentido de la producción, porque siempre hay mucha gente que me ayuda. Escribir una novela no es exactamente contar una mentira, pero se parece. Tienes que contar una cosa que nunca ha ocurrido, pero que sea convincente, persuasivo, verosímil y para eso necesitas conocer muy bien la verdad, la realidad de las cosas. Siempre me documento muy rigurosamente porque quiero que el lector se crea la ficción que le estoy contando.
-Varios de sus libros se han convertido en películas. Las leyes de la frontera, dirigida por el mallorquín Daniel Monzón, acaba de ganar el Premio Goya. ¿El castillo de Barbazul tendrá su versión cinematográfica?
Sí, va a tomar ese camino. Y estoy muy feliz. Hay un proyecto con una productora interesada. No va a ser una película, sino que será una serie, lo cual es mejor.
-¿Será una serie con las tres novelas?
Eso nunca se sabe. Habrá que preguntárselo a ellos (risas). Pero mi trabajo cuando alguien compra una novela para llevarla al cine es no hacer nada. Doy libertad absoluta. Hay que entender algo: pasa a otro lenguaje. La novela se convierte en otra cosa totalmente distinta.
-¿Sobre qué temas que desconocía aprendió escribiendo El castillo de Barbazul?
He aprendido bastante sobre Mallorca, sobre Pollença, la sociedad mallorquina. Desconocía y he aprendido mucho sobre cómo se trata a las personas que han sido víctimas de maltratos. Ese es un tema que está muy fresco todavía, es muy reciente. Los hombres hemos estado maltratando a las mujeres desde que el mundo es mundo, pero apenas hace décadas que nos damos cuenta.
-La trilogía aborda el abuso de poder desde diversos puntos de vista y la violencia, entre otros temas. Justamente el mundo ahora vive una guerra en Ucrania. ¿Lo ha sorprendido?
Estoy horrorizado como todo el mundo. Putin lo venía advirtiendo desde hace mucho tiempo, pero lo que pasa es que no queremos ver la realidad. Mira: Chechenia, Georgia, Crimea. Ya había invadido Ucrania. Y los servicios secretos estadounidense venían diciendo hace tiempo que se venía una invasión. Sabíamos que este hombre era un peligro. La historia tiene muchos casos así. Quizás no imaginábamos la escala, pero esto iba a ocurrir. Y nosotros estamos en la frontera. Mallorca es Europa. Si atacan a Rumanía, nosotros estamos en guerra.
-El final de El castillo de Barbazul es bastante abierto. ¿Habrá un cuarto libro?
Es cierto, me he metido en un lío. No lo sé…
Deja tu comentario