Descarnada, veraz, inquietante y, en definitiva, una pedazo de actriz. La mallorquina Vicky Luengo (Palma, 1990) ha sabido cautivar al público con lo que mejor sabe hacer: interpretar personajes. Y lo hace de tal manera que los críticos la adoran. Su primer premio lo recogió en Nueva York en 2014 por la película Born, pero fue en 2020 cuando su papel de Laia Urquijo en la serie de Movistar Antidisturbios propició su salto al estrellato nacional. Por él recibió un Premio Ondas, un Fotogramas de Plata… Está claro que no hay quien la pare.

entrevista a Vicky Luengo en Mallorca Caprice

Fotos: Itziar Jiménez.

– ¿Cuándo y cómo una chica de Mallorca decide lanzarse a ser actriz?

– Lo decidí desde muy pequeña. Creo que tenía 11 años cuando le pedí a mi madre que me apuntara a la escuela de interpretación y fue entonces cuando empecé a estudiar. No sé por qué lo decidí, pero siempre quise ser actriz

– En 2019 le llegó el reconocimiento de crítica y público por su papel en ‘Antidisturbios’. ¿Qué siente al ser premiada por su trayectoria profesional con apenas 30 años?

– Muy agradecida, porque en esta profesión es muy difícil que te salga trabajo, que te ofrezcan papeles interesantes y que la gente los vea desde fuera. Que esto me haya ocurrido y que mi trabajo haya sido reconocido es para sentirse muy agradecida, que es como estoy, y esperando que me permita seguir trabajando en las cosas que me gustan.

– Rodrigo Sorogoyen ha contado con usted en otras ocasiones. ¿De dónde proviene esta relación profesional? ¿Se puede decir que es una de sus musas?

– Realmente no quiero ser la musa de nadie, han sido dos veces: en ‘Antidisturbios’ y en ‘El doble’. Nos entendemos muy bien trabajando y tenemos una manera de ver el oficio y de contar historias parecida. Ojalá pueda coincidir con él muchas veces más.

la actriz vicky luengo

– Ha hecho un poco de todo: televisión, teatro, cine… ¿Con qué se queda de cada uno de estos formatos?

– Del teatro me quedo con la espontaneidad y la magia que se produce. Al ser en directo, solo pasa esa vez, y esto es increíble. En lo audiovisual me gusta la posibilidad de ir al detalle, poder contar cosas con la mirada, mucho más concretas. Pero realmente no podría quedarme con uno, los papeles que elijo dependen de la historia que cuento en ellos más que del medio. Me gustan todos los formatos por igual, quiero hacerlos todos.

– ¿Y qué es lo más duro de ellos?

– En teatro, el sacrificio que supone. Física y mentalmente, volver a repetir una función de teatro de dos horas en la que no salgo de escena es un fuerte sacrificio para el cuerpo y también a nivel emocional. En los rodajes, lo complicado es la espera, la cantidad de horas que implica estar presente. Pero, en general, lo más duro de la profesión es la incertidumbre, el no saber qué va a ser de ti o cómo va a ser la próxima vez que trabajes.

– ¿Tiene predilección por alguno de los personajes que ha interpretado hasta ahora?

– No podría quedarme solo con uno, sería muy raro. Pero, evidentemente, Laia Urquijo, de ‘Antidisturbios’, es un personaje que recordaré toda mi vida. Me fascinó hacerlo y me trajo muchas cosas buenas y muchos cambios a mi vida. No me voy a olvidar nunca, así que creo que lo elegiría a él.

– ¿Y alguno que le quede por hacer?

– Todos los que se han hecho hasta ahora cuando los veo en las películas me gustan porque los ha hecho una actriz que los hizo como los hizo y ya están bien así. No me plantearía querer hacerlo o repetirlo. Lo que espero es que me sigan llegando personajes tan interesantes y tan ricos como hasta ahora.

– Ha tenido un gran papel en uno de los capítulos de “Historias para no dormir”, ¿qué es lo que le quita el sueño?

– La hipocresía, el egoísmo y la falta de amor, en general. El no cuidar a la gente que quieres.

– ¿Acudir a terapia ayuda a digerir las críticas?

– No hablo mucho de las críticas en terapia, lo hablo más con mis amigos, pero la terapia aporta todo. Me parece algo importante, me ayuda a gestionar mis conflictos, mis emociones, las cosas buenas, las malas… En definitiva, mantiene sana mi cabeza.

– ¿Visita Mallorca a menudo? ¿Qué relación guarda con la isla actualmente?

– Nací en Mallorca, pero de adulta he ido menos de lo que me gustaría, solo algún verano. Me gusta mucho y es una isla preciosa, todavía tengo familia allí.

vicky luengo, actriz mallorquina

– ¿Cuáles son los lugares que más recuerda?

– Cuando era pequeña iba mucho a Alcúdia y a sus playas. Pero de adulta, donde más he ido ha sido al teatro de Manacor para actuar y me suelo quedar en Portocristo.

– Dígame alguna película memorable para usted.

– Función de noche, de Josefina Molina.

– ¿Y serie?

– The Virtues, una serie de Filmin.

– ¿Alguna actriz que tenga idealizada?

– Muchísimas, elegir una es complicado, pero diré Juliete Binoche.

– ¿Y actor?

– Mmm… Daniel Day Lewis.

– ¿Cuál fue la última película que le hizo llorar?

– No lloré, pero la última que me ha emocionado muchísimo es la de París distrito 13 -Les Olympiades- de Jacques Audiard.

– ¿Y reír a carcajadas?

– Creo que hace mucho que no me río a carcajadas con una película. Me río a carcajadas escuchando Deforme Semanal, que es un podcast. Pero hace mucho que no veo una que me haga reír a carcajadas.

– Después de unos años de constante trabajo, ¿cuáles serán los siguientes pasos en la carrera de Vicky Luengo?

– No lo sé, si estuviera en mis manos… Pero este año estreno la película Suro, que rodé el verano pasado y con la que estoy muy contenta. Tiene un guion precioso que dirige Mikel Gurrea, director novel. También saldré de gira por cinco plazas de España con la obra de teatro El Golem.

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