¿Una tendencia real para los mejores modistos mallorquines?
Diversidad y sostenibilidad han sido las características más recurrentes en la industria de la moda durante los últimos años. Pero parece que lo que va a marcar las tendencias de este invierno 2022 será hedonismo, la búsqueda del placer a través de la moda. Indudablemente, la pandemia ha marcado un nuevo rumbo social, cultural y económico, que también ha influido en el sector de la moda.
Tras una época gris, predomina la necesidad de evasión de la realidad, buscando productos que representen y ofrezcan una realidad paralela caracterizada por el optimismo, la felicidad y el placer. Así es como este invierno 2022 se podrá experimentar una nueva corriente, caracterizada por el hedonismo, por lo festivo y elegante. Vuelven esas ganas de disfrutar al vestirse, disfrutar con la ropa y disfrutar de la moda.
La gran mayoría de diseñadores creativos han recurrido a formas, colores y acabados relacionados con el placer para poder llegar tanto al bienestar como a la alegría. Aunque el cliché estético del invierno invita a los tonos oscuros, para 2022 han sido muchas las firmas que han recurrido a colores más propios de la temporada primavera-verano: el triunfo del verde y otros colores vivos como el rojo, rosa, amarillo o lila. También destaca el uso del plateado y el dorado, que junto a las telas lamé o los vinilos, expresan esta nueva tendencia hedonista.
Cortana, elegancia y atemporalidad
La firma de ropa de la diseñadora mallorquina Rosa Esteva apuesta por la elegancia y atemporalidad de sus prendas. A pesar de que la marca mallorquina no apuesta por las nuevas tendencias y prefiere una moda de autor atemporal, la pandemia no dejó de influir en los colores avivados y hedonismo de su primera colección post-Covid (primavera-verano 2021). Su última realización para este otoño-invierno vuelve hacia unos tonos más terrenales que provienen de la naturaleza. “Tonos que aparecen de forma espontánea en el bosque con la llegada del frío”, explica Rosa Esteva.
Sebastián Pons se aleja del frenesí de la alta costura
Después de muchos años siguiendo el ritmo de la industria de la moda de alta costura, Sebastián Pons se aleja de todas las tendencias con su última colección Muchache. “No echo de menos la vorágine de la industria de la moda. He estado y lo he visto, si no lo hubiera experimentado anhelaría ir a París o Nueva York. Pero ya lo he vivido”, señaló al periódico El País. Pons se centra en buscar la sostenibilidad en el producto elaborando prendas duraderas de residuo cero y alejándose del fastfashion.
Moda de autor: una filosofía slow
La pandemia ha precipitado un nuevo modelo de consumo en el que el consumidor es más consciente del proceso de fabricación de las prendas y busca la sostenibilidad en el producto. “Se ve una clara tendencia de los mejores diseñadores hacia una moda más local, de Km0, que toma como referente la ropa de nuestros antepasados y pone en el centro prendas de algodón, telas de rayas y puntillas de ganchillo”, señala Joana Borràs, presidenta del colectivo Moda Mallorca y diseñadora de Feel.
Los creadores tratan de hacer prendas que duren toda la vida y que recuerdan a las prendas duraderas que se usaban antiguamente. Según el diseñador Modesto Lomba, “son prendas que compraban nuestras abuelas y siguen vistiendo las nietas. Esa es la mejor aportación desde el sector creativo de la moda para contrarrestar el fastfashion, que es el consumo rápido y que genera demasiados residuos”, señaló al Diario de Mallorca.
Aunque las tendencias para este invierno 2022 apuestan por el hedonismo, no se deja de lado la sostenibilidad. En Mallorca, los mejores modistos se alejan de estas tendencias temporales y juegan con la atemporalidad de sus productos con una filosofía slow, contraria al fastfashion.
Texto: Lluc Borràs. Palma
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