Emaya ha logrado reducir las pérdidas de agua en la red de Palma del 25% al 16%, el dato más bajo desde que existen registros. Esta mejora supone un ahorro de 3,6 hectómetros cúbicos, equivalente a la mitad del embalse del Gorg Blau.

El avance se debe a la renovación de redes de agua y a la instalación de caudalímetros digitales en la red de distribución, según ha informado el Ajuntament de Palma. Estas medidas forman parte del plan de modernización de Emaya y de las ayudas europeas del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua.

pérdidas de agua en Palma

Centro de control de Emaya en Son Tugores. Foto: Ajuntament de Palma.

Las pérdidas de agua en ciudades suelen deberse a fugas en tuberías, errores de medición o consumos no autorizados. La sustitución de contadores mecánicos tradicionales por contadores digitales ha permitido un control más preciso y eficiente.

Una red de agua sectorizada en Palma

La red de abastecimiento de Palma supera los 1.100 kilómetros de tuberías. Es una extensión similar a la de la ciudad de Valencia. Para controlar este entramado, la ciudad está dividida en 600 microsectores de entre 2 y 5 kilómetros.

Gracias a esta organización y a los sistemas de monitorización digital, Emaya puede detectar fugas en solo dos o tres días. Y en algunos casos, incluso en menos de 24 horas.

La detección combina tecnología y trabajo de campo. Cuando se detecta una anomalía, los técnicos se desplazan a la zona para confirmar el origen del problema. Allí utilizan dispositivos acústicos de última generación. Incluyen micrófonos de alta sensibilidad, auriculares con cancelación de ruido y pantallas que muestran las vibraciones del agua bajo presión.

Con esta técnica es posible escuchar el agua bajo tierra y localizar fugas ocultas sin abrir el pavimento. Esto reduce los tiempos de intervención y evita obras innecesarias.

El resultado: reparaciones más rápidas, menos costes y menores molestias para la ciudadanía.

Mejora en el rendimiento de la red hídrica

Actualmente, más del 60% de la red de agua potable de Palma está sectorizada con caudalímetros que registran datos cada 15 minutos. La información se envía automáticamente al centro de control de Emaya, operativo las 24 horas.

Este sistema ha permitido reducir las pérdidas en un 9% adicional y aumentar el rendimiento de la red del 75% al 84%.