El Consell de Mallorca ha presentado la nueva identidad turística de la isla, una estrategia de branding que tiene como objetivo posicionar a Mallorca como un destino turístico auténtico, sostenible y respetuoso con su entorno y comunidad. La nueva marca, que surge de un profundo proceso de escucha y análisis, refleja el equilibrio entre tradición e innovación, destacando los valores esenciales de la isla. Con eslóganes diferenciados para residentes y visitantes —“Ca Nostra” para los mallorquines y “La isla del mañana” para los turistas—, la iniciativa busca promover un modelo turístico responsable, donde los visitantes sean tratados como “residentes temporales”, respetando el lugar como si fuera su hogar.
El proyecto ha sido dirigido por el experto mundial en branding Andy Stalman, en colaboración con el equipo de TOTEM Branding, quienes llevaron a cabo un exhaustivo proceso de consulta. Este incluyó alrededor de 100 entrevistas y encuentros con representantes del tejido social y económico de la isla para recoger sus inquietudes, aspiraciones y visiones sobre el turismo. A través de este proceso, se identificaron las necesidades de transformar la imagen turística de Mallorca, priorizando la convivencia, la protección del patrimonio cultural y natural, y la promoción de un desarrollo sostenible que beneficie a las generaciones futuras.
Cambio de perspectiva
La nueva estrategia no solo implica un cambio de imagen o logotipo, sino un cambio profundo de perspectiva. Se busca que Mallorca no solo sea un destino turístico líder a nivel internacional, sino también un lugar donde la autenticidad, la cultura y el respeto por la naturaleza sean pilares fundamentales. La marca incorpora elementos distintivos de la isla, como los colores y las tradiciones artesanales, destacando el diseño del ikat, o “teles de llengües”, mallorquín como símbolo de identidad.
Durante la presentación, el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, destacó que el turismo es el principal motor económico de la isla, pero subrayó la necesidad de apostar por un modelo más responsable. Según Galmés, el objetivo no es atraer más turistas, sino crear un turismo de calidad que respete el medio ambiente y la comunidad local. “Con esta nueva identidad, no solo proyectamos un futuro más sostenible y consciente, sino que también reforzamos los valores que hacen de Mallorca una tierra única“, afirmó.
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