– ¿Cree que hay que poner límites al turismo en la isla?
– La estrategia turística del Govern de las Illes Balears se basa en el crecimiento en calidad frente a la cantidad y en la desestacionalización de la oferta asociando el turismo a la cultura y el deporte para atraer visitantes a lo largo de todo el año. Cabe destacar que esta estrategia está siendo positiva y los resultados así lo demuestran con un aumento que oscila entre el 12 y el 19% de los visitantes que vinieron a Baleares entre noviembre de 2023 y mayo de 2024.
En el caso de Mallorca la diferencia entre temporada alta y temporada baja cada vez es menor como refleja el hecho de que el 20 % de la planta hotelera está abierta todo el año. No obstante, debemos continuar trabajando en la promoción del turismo durante todo el año, con especial incidencia en Menorca, Ibiza y Formentera, islas que turísticamente hablando continúan teniendo una gran dependencia de la temporada alta.
Asimismo, es importante destacar la gran variedad de actividades culturales y deportivas que se organizan a lo largo del año en Baleares y que atraen a un tipo de visitante que suele repetir experiencia. Con este tipo de estrategia estamos favoreciendo la llegada de un turista diferente y que normalmente busca una experiencia asociada a la calidad y las actividades culturales y deportivas antes que el tradicional sol y playa.
– ¿Por dónde habría que empezar para atajar el problema de la masificación?
– El primer paso que debemos dar es el del control de la oferta, resolviendo el problema que supone la existencia de una oferta turística ilegal. Las plazas regladas son controlables pero la oferta ilegal supone un problema a varios niveles: incrementa el número de gente que reciben nuestras islas, supone un agravio para aquellos que actúan dentro de la legalidad, y da una imagen errónea y negativa del modelo turístico de nuestras islas, que es de excelente calidad y comprometido con el medio ambiente.
– ¿Conoce alguna medida de otros destinos que crea que pueda funcionar en Mallorca?
– En estos momentos estamos estudiando todo tipo de propuestas, que se están debatiendo en las mesas de trabajo del pacto por la sostenibilidad económica y social de las Illes Balears.
– ¿Qué medidas concretas se están considerando para reducir el impacto de la masificación a corto y largo plazo?
– Tenemos claro que nuestro modelo no puede ser el de crecimiento en plazas. Debemos apostar por la calidad y la sostenibilidad como ejes vertebradores de la transformación que nos pide tanto el sector como la ciudadanía.
Por otro lado, conseguir diversificar la oferta, atraer demanda en otros lugares y otros momentos y ofrecer experiencias diferentes nos ayudará a regular los flujos de visitantes sin tener que renunciar al turismo como principal motor de la economía de las Baleares.
– ¿Cómo se puede garantizar un equilibrio entre los intereses económicos del sector turístico y la calidad de vida de los residentes?
– Trabajando de la mano. Tomando decisiones consensuadas y apostando por la calidad y la sostenibilidad por encima de todo. Precisamente este es el objetivo que persigue el Pacto por la Sostenibilidad. Hemos puesto el problema sobre la mesa y hemos invitado a todo el mundo a participar, a aportar ideas y a opinar a la hora de tomar decisiones que nos afectan a todos.
💡 Accede al reportaje completo “Mallorca: del turismo de excesos al turismo excesivo”.
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