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El Ayuntamiento de Palma presenta una amplia oferta de exposiciones que transforman la ciudad en un verdadero escaparate de arte. Gracias a su diversidad y calidad, estas muestras enriquecen el panorama cultural de Palma, brindando al público una experiencia única que resalta la riqueza y el dinamismo del arte contemporáneo.
Jaume Plensa transforma La Llotja de Palma en un espacio de reflexión monumental con su exposición Mirall. Presenta dos esculturas de acero inoxidable, Invisible Laura e Invisible Rui Rui, que dialogan desde su posición frente a frente. Estas obras exploran las dualidades de la existencia, como luz y oscuridad o cuerpo y alma, evocando la simbología de Janus y la conexión humana en un juego de introspección y monumentalidad.
© Jaume Plensa, Mirall. Foto: Juan Gavilán.
Cecilia Paredes transforma el Casal Solleric en un espacio poético y multifacético. Su exposición, Un ligero vuelo, combina plumas, mantos y fotografía para explorar nuestras conexiones con el origen y el entorno natural. Dividida en tres estratos, la muestra recorre desde lo telúrico hasta lo celestial, destacando una sutil escultura mitológica de más de dos metros y 25 flores en movimiento que reflexionan sobre la ecología, el cambio y la trascendencia.
© Cecilia Paredes, Un ligero vuelo. Foto: Alberto Vera.
En la Planta Noble del Casal Solleric, se encuentra la exposición Inter-acciones de Concha Jerez, figura clave del arte contemporáneo español. Esta muestra revisa sus trabajos escénicos, que abarcan desde performances públicas hasta piezas íntimas documentadas en vídeo y fotografía. Asimismo, la artista aborda temas como la manipulación mediática, la resistencia al olvido y los límites de la subjetividad.
© Concha Jerez, Inter-acciones. Foto: Grimalt de Blanch.
Por otro lado, la exposición Quino en la música celebra el 70 aniversario del debut profesional de Joaquín Lavado, conocido mundialmente como Quino, y los 60 años de la creación de su emblemática Mafalda. Reúne más de cien originales que exploran la profunda conexión del artista con la música, una de sus mayores pasiones. A través de viñetas que combinan comedia, reflexión y creatividad.
© Quino en la música. Foto: Alberto Vera
Por último, en Es Baluard Museu, Lluís Vecina Rufiandis transita capas de historia y memoria en Felices los hijos de los tiempos intrascendentes. A través de una instalación que combina elementos biográficos, materiales de archivo y ambiente sonoro, la obra yuxtapone momentos clave del pasado de la isla de Mallorca, como el desembarco republicano de 1936 en Sa Coma y su transformación en un epicentro turístico en los años ochenta.
© Lluís Vecina Rufiandis, Felices los hijos de los tiempos intrascendentes. Foto: David Bonet.
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