El Plan Municipal de Aparcamientos de Palma contempla la posibilidad de crear 26 aparcamientos de titularidad municipal, en régimen de concesión y residenciales, en el periodo 2024-2035, sumando más de 8.000 nuevas plazas y con una inversión público-privada de 240 millones de euros. El Plan Municipal de Aparcamientos prevé la creación de unas 1.600 en régimen de concesión, otras 1.600 en gestión directa y un total de 4.931 en concesión residencial.

El alcalde, Jaime Martínez Llabrés (centro), acompañado por el teniente de alcalde de Movilidad, Toni Deudero, y la gerente de la Sociedad Municipal de Aparcamientos, Lydia Pérez, durante la presentación del Plan Municipal de Aparcamientos 2024-2035. Foto: Ajuntament de Palma.

El equipo de gobierno municipal planea construir 13 aparcamientos durante esta legislatura, con una inversión de 116 millones de euros y 4.400 plazas previstas, algunas de las cuales podrían estar listas en 2027. En concreto se trata de cuatro aparcamientos en régimen de concesión ubicados en la plaça Mediterráneo, Metge Josep Darder, plaça del Progrés y Tramuntana, que suman unas 1.400 plazas; otros 4 de gestión directa en s’Aigua Dolça, ampliación de Eusebi Estada y de Vía Roma y Camí de les Meravelles, con una previsión de 963 plazas y otros 5 aparcamientos en concesión de carácter residencial ubicados en Pau Casals, plaza de Toros, Sagrat Cor, plaça Barcelona y Martí Borneo, que suman 2.033 plazas.

Planificación estratégica

El alcalde, Jaime Martínez Llabrés, ha destacado que “el Plan Municipal de Aparcamientos es fruto de una planificación estratégica, atendiendo a criterios técnicos y teniendo en cuenta las demandas y necesidades de los residentes, para lo cual se han realizado encuestas y se ha llevado a cabo un estudio pormenorizado de las necesidades existentes en distintos barrios de Palma, recogiendo también los datos contemplados en el PMUS, dando como resultado un plan a medio y largo plazo”.

Martínez ha señalado que Palma tiene un déficit aproximado de 15.000 plazas de parking, tal como se especificaba en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en el año 2022, situación que se ha agravado en los últimos años con la supresión de 1.500 plazas en el Passeig Marítim y la peatonalización de calles, como Nuredduna.